Desde la Secretaría de Género de la ATECH queremos recordar a VIRGINIA BOLTEN (1876 – 1969), obrera anarquista que sin haber cumplido los 20 años, encabezó en 1890 el primer acto por el 1º de Mayo en la Plaza López de la ciudad de Rosario. Allí pronunció un discurso revolucionario, convirtiéndose en la PRIMERA MUJER ORADORA EN UNA CONCENTRACIÓN OBRERA. Desde ese momento, su voz se escuchó en los actos de los 1º de Mayo por más de tres décadas tanto en Buenos Aires, como en Chivilcoy, Córdoba, Montevideo y Porto Alegre.
Bolten ocupó un lugar destacado dentro del anarquismo. Fue editora del Obrero Panadero y de La voz de la mujer, un periódico escrito por y para las trabajadoras bajo el lema “Ni dios ni patrón ni marido”. El primer congreso de la FORA la mandató para recorrer el país “difundiendo entre las trabajadoras las ideas del comunismo anárquico”. En 1907, en Buenos Aires estuvo a la cabeza de la huelga de los conventillos.
Desde diferentes tribunas, como agitadora en manifestaciones, como oradora en mítines y actos y como periodista se encargó de denunciar la doble opresión de las mujeres, los abusos de patrones y encargados, el papel de la Iglesia en el embrutecimiento de las masas, la violencia contra las mujeres, la opresión familiar, la prostitución y la “trata de blancas”. También se ocupó de reclamar el divorcio y de discutir la maternidad, la familia y la relación con los compañeros y maridos.
Con estas palabras y en la persona de Virginia Bolten, homenajeamos a todas las trabajadoras, sabiéndonos protagonista de grandes luchas pasadas, presentes y por venir y como parte de la clase trabajadora y el pueblo.