En 1981 se realizó en Bogotá, Colombia, el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe. En ese marco, se eligió el 25 de noviembre para conmemorar el Día Internacional de No Violencia contra las Mujeres. La fecha fue elegida para recordar el feminicidio en el año 1960 de Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, a manos de la dictadura de Leónidas Trujillo en República Dominicana. (ver “Mariposas: tres hermanas y una revolución” en @feminacida – https://linktr.ee/feminacida)
Este 25 de noviembre volvemos a ocupar plazas y calles para denunciar, desde la rebeldía y la rabia, al sistema cisheteropatriarcal y las violencias machistas. Recientemente, el Observatorio “Ahora que sí nos ven” dio cuenta de 212 femicidios y 9 trans/travesticidios entre enero e inicios de noviembre de 2022. A inicios del mes de octubre, 7 mujeres mapuche de la Comunidad Lafken Winkul Mapu fueron detenidas, luego de un brutal operativo desplegado por el Poder Judicial y los Ministerios de Seguridad Nacional y de Río Negro. Una de ellas, embarazada al momento de su detención dio a luz en cautiverio y cuatro de ellas aún permanecen en prisión domiciliaria en Bariloche. Hace pocos días atrás, se confirmó el femicidio de Susana Cáceres en Moreno, quien era intensamente buscada por sus familiares. El martes 22 se conoció el fallo del STJ de Chubut ratificando la absolución de los tres acusados de la violación grupal sucedida en Playa Unión en 2012. Todavía nos falta Tehuel.
Por todas estas razones y tantas más, este viernes 25 las y les docentes de Chubut nos sumamos a las actividades en cada una de las localidades de nuestra provincia.
