La noticia de que una estudiante de 13 años en una escuela secundaria de nuestra provincia habría llevado y compartido en la escuela brownies con contenido de cannabis sativa mereció la atención de la comunidad y por supuesto también nos interpela como docentes.
AMARILLISMO o REFLEXIÓN CONSTRUCTIVA
El tratamiento amarillista de algunos medios de comunicación preocupa, porque en lugar de promover la reflexión tendiente a analizar la problemática de las adicciones en las escuelas, para que se generen acciones preventivas, promueven una condena y un tratamiento absolutamente superficial y tendencioso.
Es muy grave promover condenas a estudiantes, docentes y familias, sin tener un análisis serio, ya que obstaculiza un abordaje del problema y el resguardo a las personas menores de edad implicadas.
El mejor resguardo para nuestras y nuestros estudiantes es un trabajo institucional coordinado y promovido desde el Ministerio de Educación en cada una de las instituciones con profesionales idóneos. Por esto rechazamos el modo en que algunos medios de comunicación dieron tratamiento a esta situación que es emergente de una situación social.
Llama la atención tanto escándalo por este hecho y que ni siquiera se haga referencia a situaciones cotidianas de enorme gravedad que son incluso asumidas o aceptadas por el Ministerio de Educación como si fueran naturales. Por ejemplo la reglamentación del “último primer día” (UPD) evento en el que estudiantes del último año de la escuela secundaria parecen habilitados/as a consumir alcohol en grandes cantidades.
Los adultos, seamos docentes o no, tenemos que cuestionar, junto a las y los jóvenes, el consumo de sustancias legales e ilegales que atacan su libertad, su salud, y pueden poner en riesgo su vida.
Desde la ATECH rechazamos el ataque indiscriminado a nuestras compañeras y compañeros y EXIGIMOS AL ESTADO QUE IMPLEMENTE LAS ACCIONES MÁS CONSTRUCTIVAS para abordar este hecho, y enfrentar la problemática de las adicciones en nuestra provincia.
POR LA SALUD Y LA VIDA