Cada 31 de marzo, desde 2009, se conmemora a nivel internacional el día de la visibilidad trans. La iniciativa surgió de la activista trans Rachel Crandall, co-fundadora de la organización Transgénero Michigan.
Esta fecha busca visibilizar las condiciones de vida de las personas trans, quienes enfrentan situaciones de postergación estructural por partes de las instituciones estatales y vulneración sistemática de sus derechos, estigmatización, discriminación, violencia y crímenes de odio a causa de su identidad de género.
Nuestro país posee legislación avanzada en materia de derechos para la comunidad trans, entre ellas la Ley de Identidad de Género 26.743 (2012) y el Decreto 721/2020, junto con distintas leyes provinciales y ordenanzas municipales sobre cupo laboral travesti-trans. Sin embargo, aún no se logra la plena implementación de estas leyes. Con lo cual, la realidad del colectivo travesti, trans y no binarie sigue teñida por la falta de acceso a educación, salud, vivienda digna y trabajo formal (90 % no posee empleo formal). La expectativa de vida de una persona trans ronda los 35 años.
Las luchas por la aplicación total del cupo laboral y por la aprobación de la Ley Integral Trans, junto con la exigencia de aparición de Tehuel son objetivos centrales en este 31 de marzo.