A lo largo del primer semestre del semestre del año la administración de Mariano Arcioni pagó deuda por casi 8.000 millones de pesos -o su equivalente al tipo de cambio oficial de 71,6 millones de dólares- y esa cantidad de fondos que salió del Estado provincial representó lo mismo que utilizó para abonar una masa salarial promedio de los 64.460 trabajadores estatales y jubilados provinciales.
La deuda sigue siendo uno de los principales problemas de Chubut y es la aspiradora que se lleva una enorme porción de los ingresos que tiene la provincia. A pesar de la falta de información oficial, se puede suponer que el endeudamiento total de la provincia supera 120.000 millones de pesos y todos los meses se producen fuerte vencimientos que son cancelados con ingresos que no se destinan a mejorar los salarios estatales, las jubilaciones provinciales, la concreción de obra pública, o el mejoramiento de las escuelas y hospitales.
En tan solo el período que abarca los meses de enero a junio el Gobierno provincial pagó deuda por 7.979 millones de pesos, tras cancelar vencimientos de la deuda en dólares y en pesos tomada en los últimos años. De ese total 5.111 millones correspondieron al pago de capital y los 2.868 millones de pesos por intereses.
Pagos por 71,6 millones de dólares en un semestre
El actual gobierno renegoció a finales del 2020 la deuda en dólares que se había tomado a través del bono denominado BOCADE, durante la gestión de Mario Das Neves en el 2016, y de esa manera hizo decrecer en parte los vencimientos durante los años 2021 y 2022.
Esa disminución se observa en la incidencia que tuvo la deuda en los primeros semestres del año pasado y el actual, pero los pagos igual siguen representando enormes desembolsos de fondos públicos como los 71,6 millones de dólares que se destinaron en esta primera mitad del año para la deuda.
El año pasado habían sido 96,9 millones de dólares y subieron respecto de los 72,9 millones pagados en la primera mitad del 2020. En los últimos cuatro años el récord de los pagos semestrales se registró en el 2019 cuando el Estado canceló deuda por 99,4 millones de dólares.
La pesada herencia de la deuda
El corrimiento de los vencimientos significará que en el 2023 se deberán pagar -solamente por el BOCADE- un total de 119,9 millones de dólares; 135,4 millones en el 2024; 127,8 millones en el 2025; 119,8 millones en el 2026; 112 millones en el 2027; 83 millones en el 2028; 9,8 millones en el 2029; y 4,6 millones en el 2030.
Desde el 2023 y hasta el 2030 el Estado deberá abonar 712 millones de dólares por el BOCADE y su efecto depredador en las cuentas públicas además se incrementará en la medida que el peso se siga devaluando frente al dólar, aunque los fondos para estos pagos salen directamente de los dólares que las petroleras pagan por las regalías.
No obstante, lo peor de la deuda en dólares se transitará durante próximo gobierno que asuma a finales del 2023 ya que deberá pagar hasta finales 2027 un total de 494,8 millones de dólares.
Deuda: Ni obras, ni investigación
El endeudamiento en dólares de Chubut es una historia de larga data y que se remonta al año 2010 cuando en el segundo gobierno de Mario Das Neves se tomaron los primeros 150 millones de dólares. Esos fondos debieron destinarse a obras de infraestructura, proyectos productivos e inversiones estatales en empresas de energía.
Luego llegarían los endeudamientos de la gestión de Martín Buzzi -con el propio Oscar Antonena como funcionario del Ministerio de Economía-, quien entre el 2013 y el 2015 tomó deuda por 309 millones de dólares. Esas colocaciones debían ser destinadas a la construcción de dos hospitales de alta complejidad uno en Trelew que apenas se encuentra terminado al 80% y otro en Comodoro Rivadavia que no existe-; diez Centros de Encuentro para la inclusión barrial -muchos de los cuales no se terminaron y pasaron a manos de los Municipio para su finalización-; y cuatro proyectos de infraestructura socio productivos en las Comarcas.
En el 2016 Mario Das Neves volvió a emitir deuda por 700 millones de dólares y su destino era: 34% para concluir las obras de la gestión anterior; 50% para pagar la deuda tomada por Buzzi; un 15% para los Municipios y el 1% para las comunas rurales. Las obras no se terminaron, tampoco se cancelaron definitivamente los vencimientos de deuda y la clase política se aprovechó de esos fondos desde los Municipios.
La administración de Arcioni y Antonena se tomaron las emisiones de Buzzi y volvieron colocar deuda en moneda extranjera por 221,9 millones de dólares.
Como la deuda en dólares esta garantizada con regalías petroleras, las que ni siquiera ingresan al Estado provincial y pasan directamente a manos de los acreedores, el actual gobierno fue emitiendo deuda en pesos para pagar sueldos y hacer funcionar al Estado provincial; además de querer achicar los gastos con los ajustes del 2018/2019 y el congelamiento salarial del 2020 o los incrementos por debajo de la canasta familiar propuestos para este año.
Nadie se hace cargo del desastre
En últimos días el gobernador deslindó de las responsabilidades de los endeudamientos que tomó Das Naves y él como vice, o de los emitidos en su actual gestión desde el 2019. Tal como si se tratara de un convidado de piedra o si hubiera bajado de un plato volador, manifestó que “Se conformó una Comisión en su momento, pídanle rendición de cuentas a esa Comisión que fueron los diputados, al Ejecutivo no… pagué más del 40% de esa deuda y terminé obras que estuvieron inconclusas, que las concluí yo en plena crisis”.
Lo cierto es que doce años después de la primera emisión de deuda en dólares no hay investigación por ninguno de los endeudamientos tomados hasta la actualidad y menos aún por las obras no concretadas o sin finalizar.
El conjunto de la clase política dirigente de Chubut se encuentra, de una u otra manera, salpicada por los endeudamientos y nadie quiere hacerse cargo de como mínimo investigar qué sucedió con esos fondos. Todas las emisiones de deuda, inclusive la renegociación, fueron aprobadas por la mayoría parlamentaria de los partidos con representación en la Legislatura provincial.
El peso de la deuda seguirá embargando las cuentas públicas y perjudicando a los trabajadores estatales y el conjunto de los chubutenses. En este primer semestre del 2022 por pagar la deuda, la que como mínimo debe ser catalogada de turbia, ilegítima y fraudulenta, se esfumó una masa salarial completa de los sueldos que perciben los empleados públicos y los jubilados provinciales.
Durante los próximos años el impacto de la deuda será aún más pesado y se pagarán más de 150 millones de dólares por año, lo que seguramente absorberá mucho más que una masa salarial como en la actualidad.
Allí esta una de las claves de por qué no se aumentan los salarios, se opta por el ajuste y no se mejora la calidad de vida de los chubutenses. Todas las gestiones políticas asumen la deuda como legítima y propia, dándole prioridad al pago de la misma y no a las necesidades de los habitantes de la provincia.
Autor: Marcelo García (Periodista especializado en petróleo y economía). 20-junio-2022