Calificamos la intervención de la directora de la Escuela N° 708 de la Ciudad de Esquel, como una lamentable provocación negacionista del genocidio ocurrido en el país durante la dictadura cívico militar entre los años 1976 y 1983. Resulta un agravio a la reconstrucción de nuestra dramática historia contemporánea por parte de instituciones que con su trabajo y apego a la verdad han alcanzado prestigio internacional denunciando esos crímenes de lesa humanidad, como lo son los organismos de derechos humanos de nuestro país.
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A la cifra de 30.000 se llega por varias fuentes. La Comisión Nacional de Desaparición de Personas (CONADEP), se conformó unos meses después de la dictadura. y trabajó por un lapso corto de tiempo para recibir denuncias de víctimas y familiares de detenidxs – desaparecidxs. Es decir, existieron miles y miles de personas que no llegaron a denunciar en esa instancia. O porque fueron familias completamente exterminadas. O porque fueron familias exiliadas. O por temor, en tantos casos, de denunciar en democracia los crímenes de la dictadura. Sin embargo, a la cifra de 30.000 se llega por distintas fuentes. Por la cifra de 9000 que denunciaron en la misma Conadep. Por cifras de documentos desclasificados de la dictadura, ya en el año 1979/80 que hablaban de 25 mil muertos. Por los más de 5000 detenidxs y desaparecidxs que pasaron por la ESMA. Por una serie de fuentes reconstruidas y recabadas por los organismos de derechos humanos en el país. Querer restringirla al trabajo de la Conadep y su informe, NUNCA MÁS, que funcionó en Capital Federal es una falta grave a la verdad.
La cifra de 30 mil es incuestionable. Rechazamos de modo absoluto la práctica negacionista de esta directora. Y reivindicamos el modo colectivo de labor rigurosa de años de compromiso por la verdad histórica por parte del conjunto de organismos de derechos humanos y asociaciones de víctimas del terrorismo de Estado. Basta contemplar los años que llevan las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo en la búsqueda de víctimas de la dictadura y que siguen al día de hoy restituyendo identidades de hijos e hijas de detenidxs desaparecidxs.
La verdad se impone sobre las mentiras. Seguiremos educando con el compromiso en el apego a la verdad. Nuestras escuelas son los espacios para el diálogo democrático y los innumerables actos por el día de la MEMORIA, la VERDAD Y LA JUSTICIA y su contenido así lo atestiguan.