Cambiar la cultura sindical, después de años de una práctica escasamente democrática, es una tarea difícil. En nuestro país priman concepciones verticalistas de conducción sindical con las que debemos romper si queremos un sindicato verdaderamente democrático.
Las asambleas escolares, una práctica clave
- Hacer una asamblea escolar y concluir en ella un mandato, resoluciones o posicionamiento respecto de los temas convocantes de la misma, ya sea por unanimidad o por mayoría, es la base para un sindicato democrático.
- Luego, se debe exigir y controlar que los mandatos de base sean la materia prima fundamental para las decisiones y actividades sindicales.
- El mandato es clave para el protagonismo del conjunto del gremio en las decisiones sindicales.
Realizar las asambleas en el horario y lugar de trabajo es una conquista legal de la historia de lucha gremial sindical. Se defiende ejercitándola
- ¿Cómo hacer un mandato? Es clave que esté por escrito, lo escrito constituye un documento, debe tener siempre que se pueda las firmas de quienes participaron de la asamblea. En lo posible se debe asignar inicialmente a alguien que haga un registro de los temas a tratar. El punto de partida puede ser un comunicado o documento sindical que informa y propone acciones. En todo caso, algún tema puede quedar para un próximo encuentro. Luego de concluir con el análisis y debate de cada tema se deben registrar los consensos o conclusiones (por unanimidad o mayorías y minorías). Cada persona debe tener su lugar para opinar. La asamblea es entre iguales y debe ser un espacio de libertad y respeto mutuo.
- Este mandato escrito debe llegar a las conducciones sindicales.
- Frente a determinado tema o proposición de la asamblea cada persona puede votar afirmativamente, negativamente o abstenerse de votar.
Como expresa el programa o proyecto sindical que como LISTA LILA llevamos a las elecciones, la democracia sindical debe basarse en una dinámica de debate e intercambio entre las bases y las conducciones:
Principio de dirección sindical de las bases a las bases: recoger las ideas de las bases, para sintetizarlas, difundirlas y explicarlas, para que las hagan suyas y llevarlas a la acción. Para ello sostenemos, como eje de funcionamiento, las asambleas escolares con mandato al cuerpo de delegadas y delegados, ya que permiten el debate, la confrontación de ideas y opiniones y la resolución democrática de todas y cada una de las decisiones a tomar, garantizando así una democrática conducción de la actividad sindical y las luchas a desarrollar.
La mejor forma de construir consensos, las reunión de delegadxs
El cuerpo de delegadas y delegados tiene la tarea (que no puede quedar en manos únicamente de la conducción regional) de sintetizar los mandatos escolares. No se trata de una operación contable sino de una interpretación política de la voluntad mayoritaria. Por ejemplo: si hay 20 mandatos sobre 100 escuelas: ¿Cómo deben interpretarse las mayorías? ¿Qué dicen las escuelas que no hicieron mandato? ¿Cuántas personas están contenidas en los mandatos que hay?
El CONSEJO DIRECTIVO realiza una tarea semejante para unir los mandatos regionales en un único mandato provincial.
La DELEGADA o el delegado no es “de ATECH”… es la persona elegida por sus compañeras/os para que informe, promueva, coordine y represente. Para que una y sintetice sus voces.
Es una necesidad que haya representación sindical en cada escuela y que esta representación cumpla con estas premisas. No es fácil. Pero es imprescindible.
¿CÓMO SE DECIDE EN EL CONSEJO DIRECTIVO?
El estatuto de ATECH establece que medidas importantes de acción directa como los paros puede ser definido por un Congreso o por el Consejo Directivo (la Junta + las conducciones de las 6 regionales).
En el caso de ser necesaria una votación, el voto de cada regional equivale a la cantidad de Congresales que ésta posea (es proporcional a la cantidad de afiliadxs). Mientras cada integrante de la Junta Ejecutiva tiene un voto.
Democracia y unidad, claves para avanzar en este camino.
Frente a este desafío colectivo, de fortalecer la confianza en nuestra herramienta sindical y su fortalecimiento, el localismo (o regionalismo) es un obstáculo a superar para unir la provincia. Las diferencias regionales existen, pero las necesidades comunes son mucho más importantes. Por eso creemos que la tarea de la Junta Ejecutiva es, principalmente, trabajar para la unidad provincial expresando los consensos alcanzados. Promovemos el debate y las iniciativas que entendemos necesarias a partir de la escucha a nuestras compañeras y compañeros.